Impuesto de Patrimonio y la demagogia de la izquierda

Impuesto de Patrimonio y la demagogia de la izquierda

Es curiosa la vehemencia con la que el Partido Socialista está defendiendo, ahora, la recuperación del Impuesto de Patrimonio. Un impuesto que fue el propio Gobierno del PSOE quién lo eliminó, (se dejó de aplicar el año 2008), después de que esto fuera una promesa que figurara, incluso, en su programa electoral.
Ahora, los socialistas lo quieren volver a recuperar, contradiciendo sus propios argumentos de apenas hace 3 años.

 

Era el ministro Solbes quién anunció la eliminación del Impuesto de Patrimonio, y lo hizo dentro de un conjunto de medidas fiscales y económicas que tenían como objetivo reactivar la economía española. La eliminación del Impuesto de Patrimonio era, por lo tanto, un elemento que los socialistas consideraban tenía incidencia en la reactivación económica. Ahora, en cambio, quieren recuperar el Impuesto de Patrimonio con el mismo argumento que daban cuando lo suprimieron. Es un ejemplo más de la esquizofrenia de los socialistas; un partido que, ciertamente, necesita una redefinición urgente y recuperar un discurso más serio y más unívoco.

 

El Partido Popular, en cambio, mantiene su criterio. Sigue considerando que el Impuesto de Patrimonio es un impuesto totalmente injusto. Es injusto porque supone una doble imposición sobre un mismo hecho. Por un lado tenemos que el Impuesto de Patrimonio graba el ahorro y, por otro lado, este mismo ahorro ya ha sido grabado previamente, durante su generación, por el Impuesto sobre la Renta. Es decir, el mismo dinero se graba cuando se genera (primera imposición) y cuando se guarda (segunda imposición).

 

Por este mismo motivo este impuesto se ha ido eliminando de las legislaciones de todos los países occidentales. En Europa sólo dos estados lo conservan.
Dicen también los socialistas que este impuesto quiere grabar a los más ricos, a las grandes fortunas. Y argumentan que los que más tienen, más tienen que pagar. Este argumento es una falacia que ni ellos mismos se creen. Las grandes fortunas tienen los instrumentos y los resortes suficientes como para evitar tener que tributar por este impuesto. Al final, si este impuesto se aplicara, recaería sobre los de siempre: la clase media, la más castigada por la crisis económica actual.

 

El modelo del Partido Popular tiene como criterio general, el no subir impuestos. No se puede permitir que la mala gestión de los últimos años la tengan que pagar los ciudadanos. Como ejemplo de esto, día 22 de diciembre se aprobará en el Pleno del Parlamento un decreto-ley de medidas tributarias que supondrá, incluso, una rebaja importante de impuestos, dentro de la capacidad normativa de la Comunitat Autónoma.

 

Es cierto que, por otro lado, en algunas administraciones, ahora gobernadas por el PP, se ha tenido que subir algún impuesto (algunos ayuntamientos han subido el IBI). Es cierto. Son medidas que se han tenido que tomar por la extrema gravedad en que se han encontrado las cuentas públicas en algunas administraciones, después de años de gobiernos de izquierdas. La herencia recibida, en algunos casos, ha sido absolutamente catastrófica y ha hecho inevitable tener que subir algún impuesto.

 

En cualquier caso, desde el Partido Popular entendemos que el incremento de los ingresos de las administraciones no tiene que venir por el incremento de impuestos, sino que este incremento de ingresos tiene que venir por un aumento de la actividad económica. Cuanto más actividad económica haya, habrá más lugares de trabajo, por lo tanto, más contribuyentes y, lógicamente, más ingresos de las administraciones. Y esta actividad económica se producirá si hay un entorno y una legislación favorable. En esta línea va dirigida la nueva Ley General Turística, la Ley de emprendedores, el Decreto-Ley de medidas tributarias y las medidas de simplificación administrativa que se están empezando a aplicar.

 

Se ha empezado a andar en este camino, pasando de un modelo basado en la subvención, el gasto, el déficit y el endeudamiento (y si el dinero no basta, aumentamos los impuestos), a un modelo caracterizado por el ajustamiento del sector público, minimizando su dimensión, y por el incentivo al sector privado y al pequeño empresario.
Dos modelos muy distintos: uno que nos ha llevado al precipicio y el otro que nos sacará de él.

 

Antoni Camps Casasnovas
Diputado Autonómico del Partido Popular

X
Send this to a friend