
13 Mar Bon ball tenim senyors
Mes de agosto, 12:00 del mediodía, 27 grados, 90% de humedad, me dirijo en coche de Mahón a Ciutadella, un recorrido de 45 Km, que circulando a una velocidad de entre 80-90 km/hora, velocidad máxima permitida en la única vía que une la isla de punta a punta, tendría que llevarme unos 30-35 minutos, pero esto no avanza y vamos muy apiñados, y el trayecto me supone 1 hora y 10 minutos. Pues bien, ‘paciencia y a seguir circulando’, que esta no será la última vez que tendré que sudar tinta hasta poder llegar a mi destino.
Partiendo de la base que en Menorca solo tenemos una única carretera de consideración estatal, la Me-1, por la que circulan una media de 12.000 vehículos diariamente, es más que necesaria una actuación en una vía por la que circulamos todos, menorquines y visitantes. Y cuando digo visitantes, no querría desaprovechar la oportunidad para recordar, aquellos viajes en coche, cuando la mala suerte te ha llevado a compartir trayecto con una hilera de rent a car, más interesados por las vistas de nuestra querida Menorca, que para circular por la carretera, lógico y absolutamente normal y contenta estoy de que vengan, pero como decía antes ‘paciencia y a seguir circulando’.
Como a la isla la queremos todos pero algunos también queremos vivir, considero una prioridad que Menorca disponga de una infraestructura adecuada; hemos entendido que ya nos podemos olvidar del desdoblamiento, porque es demasiado dinero el que se tiene que invertir, pero no podemos renunciar a un proyecto que Madrid paga, un proyecto pactado en 2007, que supone una inversión de 30 millones de euros para Menorca, y que dotará la carretera general de mayor capacidad, más seguridad y mayor accesibilidad.
El Consell Insular de Menorca ha presentado el proyecto del tramo a mejorar entre Mahón y Alaior, un proyecto que cuenta con un carril bici que se situará por el lateral de la vía y que respetará la topografía del terreno, probablemente, una mejora que aplaudirán los numerosos ciclistas que pedalean por la isla, un camino por el que también podrán circular caballos y peatones, y que conectará con rutas ciclistas, con otros caminos, y con nuestro rico patrimonio talayótico.
Por cierto, el proyecto también incluye unos arcenes de 2,5 metros de anchura por sentido por el que puedan circular tractores y vehículos de 49CC, así que ya no tendremos que cruzar los dedos para no encontrarnos un tractor y hacer cola hasta poder avanzar con el peligro que esto suponía.
Para los críticos que han intentado por todos los medios desvirtuar el proyecto y que han centrado toda la polémica en los pasos a nivel, más conocidos como rotondas, me gustaría destacar que sólo el tramo Mahón-Alaior cuenta con 67 intersecciones, en una vía condicionada por una normativa y con un proyecto que ha diseñado un Ingeniero de Caminos, es decir, un técnico especializado en este tipo de obra, y, por cierto, el mismo que dirigió el proyecto de la variante de Ferreries. Ahora, los que callaban cuando se hacía una de las obras de mayor envergadura e impacto que se han hecho nunca en Menorca, hacen caminatas, hacen pintadas, hacen carteles, hacen pegatinas, hacen protestas, en definitiva, hacen CAMPAÑA… por cierto, a todos los aludidos, ¿Acaso son nuevas las rotondas en Menorca?
Por último, llego a la conclusión, que el único objetivo que buscan algunos es el de criticar gratuitamente cualquier proyecto que presente el PP, y digo esto porque una vez analizado el pasado, viendo el presente y previendo el futuro, queda claro que si eres un ‘gobierno de izquierdas’ y decides proyectar una obra que pasa por un tramo de ANEI, no pasa nada, el proyecto es el adecuado. En cambio, si un partido de derechas, gana las elecciones por mayoría absoluta, con un desdoblamiento de carretera en su programa electoral, que no puede llevar a cabo por una cuestión de presupuesto, pero presenta un proyecto (convenio heredado del gobierno PSOE-PSM) redactado por los mismos técnicos del Consell, con el aprobado de la Comisión Balear de Medio Ambiente, y con el apoyo del Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, así como de todos los ingenieros que han conocido el proyecto, y de diferentes sectores de la sociedad menorquina, resulta que ahora no está legitimado para poder llevarlo a cabo, bon ball tenim señors!
Cristina Sintes – Es Mercadal