24 Feb Alejandro Fernandéz analiza en Menorca la situación política en España y la fallida aplicación de la Ley de Vivienda en Cataluña
22 de febrero de 2025. El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alejandro Fernández, participó ayer en un coloquio con afiliados y simpatizantes del PP de Menorca. Acompañado por la presidenta insular, Coia Sugrañes, Fernández abordó la situación política actual tanto en España como en Cataluña, así como los retos que enfrenta nuestro país en materia de vivienda.
El líder del PP catalán calificó la aplicación de la Ley de Vivienda y la limitación de precios impuesta en Cataluña como un “rotundo fracaso”, que ha generado el efecto contrario al deseado, reduciendo la oferta de alquiler y encareciendo todavía más el acceso a la vivienda. “Durante décadas hemos sido ejemplo de lo mejor de toda España y llevamos ya años siendo ejemplo de lo que no funciona. Exportamos lo peor. Precisamente, lo que no hay que hacer en materia de vivienda es lo que se ha hecho en Cataluña”, afirmó Fernández.
Fernández recordó que el desastre en materia de vivienda en Cataluña tiene su epicentro en Barcelona y es consecuencia directa de las políticas aplicadas por Ada Colau, basadas en tres pilares: la permisividad con la okupación, la limitación de precios y una carga fiscal y trabas burocráticas extraordinarias que hacían prácticamente imposible la construcción para los promotores. “Las tres ideas fueron un desastre absoluto. Después de 10 años de políticas Colau, estas se extendieron al resto de Cataluña, inspiraron la Ley de Vivienda de Sánchez y lo que tenemos en Cataluña ahora es que somos el paraíso de la okupación, con el 42% de los casos de toda España, el precio del alquiler sigue subiendo y somos la comunidad autónoma que menos vivienda pública y privada construye”.
En este sentido, insistió en que la idea de poner un límite en el precio del alquiler es una propuesta que, sobre el papel, mucha gente piensa que puede ser positiva, porque creen que de verdad conducirá a una bajada de precios, pero al final es perjudicial. “La experiencia de Barcelona nos demuestra que sucede totalmente lo contrario: restringe la oferta de alquiler y acaba elevando los precios, porque si le dices a una persona que le obligas a poner un determinado precio a su inmueble, lo que hace es dejarlo sin alquilar o directamente lo pone a la venta”, subrayó.
Finalmente, Fernández advirtió que la combinación de un tope al precio del alquiler y la permisividad de la okupación ilegal es lo que está destrozando el mercado de alquiler en España, y lo que urge es precisamente lo que defiende el PP, “dar apoyo a los promotores con bajadas de impuestos, retirar trabas burocráticas y generar un marco de construcción de cooperación público-privada que permita dar un parque de alquiler que garantice el acceso a la vivienda de las familias”.